foto: Aty Ñeychiyro en Aldea Chafariz, abril 2014.
Aty: el buen Encuentro
Los
mbya guaraní conservan una práctica de reunión (Aty) la palabra hablada en una
ronda recíproca de representantes (Ñeychiro), que supone una cierta
autonomía de las decisiones para sus comunidades; se trata de una Asamblea, que se llama "Aty" (1). Aty designa ese Encuentro actual
que evoca a otro ancestral de los líderes, donde cada uno de los delegados toma
la palabra, llevando al conjunto autorizado, lo que dicen las familias basales y
que se considere necesario discutir para
luego decidir. Primero se realiza una reunión menor en cada comunidad -Tekoá-,
que luego se traslada como orden temático a la Asamblea “grande” o "la reunión permanente".
Actualmente, en la Provincia de Misiones, esta Asamblea "guazú"
(grande) toma el nombre "Aty Ñee´chyro" -Encuentro de la palabra “en
ronda”, o en otra acepción “en fila”-: se trata de una convocatoria que alterna
de lugar físico -la comunidad donde se realiza- cambiando mes a mes entre cada
una de las aldeas convocadas. Este parlamento directo quiere ser soberano en
cuanto a sus decisiones que se ejecutan a modo de juicio público sobre
determinados problemas.
Este principio de libre determinación no permite la
injerencia de organismos oficiales dominantes que no consulten previamente la opinión
de los lideres, aunque sí permite el acompañamiento de entidades aliadas no-mbya (en general alguna O.N.G. como es el
caso de la Pastoral Aborigen de la Iglesia catolica en esa provincia). Estos
aliados deben acordar previamente con el espíritu de representación que ahí se
juega y ser funcionales a la misma, en esencia; aceptar que el mismo pueblo indígena sea quien
decida el destino de sus conflictos. Esta modalidad de alianza e intercambio con
el D’juruá (no-mbya) es frágil, está siempre
en tensión; por la tendencia al paternalismo, el control y las buenas intenciones
de esas organizaciones.
El Aty
se desarrolla durante tres días y se habla de lo que interesa como acción
efectiva a la cultura mbya: el primer día es de "llegada" de las
autoridades mbya con el saludo Aguyjevete
que se puede traducir como una bienvenida, un agradecimiento o un augurio de
acceder a la “gracia”, a lo divino, es por ello no solo un reconocimiento mutuo
sino una apelación a lo sagrado según el fundamento espiritual guaraní. Este
primer acto implica una primacía del poder de los Opygua –chamanes- por sobre los caciques que ocurre en general frente
al Opy -Templo-.
El segundo es la conversación plena entre los
representantes de cada Tekoá con la presentación
de los problemas y el debate de sus argumentos. El tercer día es el dedicado a
un dialogo con los "invitados" no-mbya, que según cada ocasión
conviene escuchar y recibir. Ahí se intercambia la información de las
diferentes negociaciones que se imponen con el Estado y las organizaciones con
intereses comunes en temas de Territorio, Salud, Educación, etc. Luego,
finalmente; se dicen y escriben las
conclusiones.
Esta manera de representación de los diversos
Tekoá tiene su modo de hacer.
Actualmente la reunión mensual es coordinada por el Mburuvichá Alejandro Benitez y otros representantes que llevan solo
si es necesario los resultados de sus conversaciones a otro espacio dependiente
del Estado Nacional como el C.P.I.-Consejo de Participación Indigena- organismo
interno de Consulta del I.N.A.I. Esta instancia es secundaria ya que la
autonomía del Aty privilegia la
palabra indígena como verdadera en cada Asamblea. (2)
En la carta que dirigió el
coordinador a la Presidenta de la Nación en el año 2013, con la gestión de la Asociación
de Amigos Guaranies- (A.A.GUA.) explica bien el sentido del Aty:
"El Aty Ñee’chyró es una forma
tradicional de Reunión propia de nuestra cultura mbyá. Es un ejemplo de
autoridad, con participación de todas las personas de la comunidad, incluidas
mujeres y niños, de escuchar lo que piensa cada uno. Es una ronda que
permite que los hermanos pronuncien su pensamiento, para tratar los temas y
problemas que nos afectan. Es una forma de expresarnos que nos enseñaron
nuestros abuelos alrededor del fuego sagrado para poder vivir bien en nuestro
monte. Todos los días debemos pensar y conversar mucho para sobrevivir en lo
que queda de nuestros territorios antiguos, sin perder nuestra identidad
indígena.
Así es como convocamos una vez por mes a los
Caciques y Ancianos para que cuenten lo que pasa de sus Aldeas. Durante tres
días se habla y luego se invita a funcionarios y amigos, para intercambiar
opiniones y encontrar las soluciones adecuadas. Nuestro diálogo no
termina. En el año 2006 la Asamblea mensual de Caciques, el Aty Ñee’chyró
fue reconocida por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) al incluir
representantes propios en el Consejo de Participación Indígena (CPI) con las
personas de los Caciques Catri Duarte y Ramón Vallejo."
La legitimidad de estos
representantes elegidos por las comunidades tiene su apoyo en un practica que
mantiene el "modo de ser" mbya basado en la elección de un portavoz
que aúna la reciprocidad como forma de intercambio, sostenida en las leyes del
parentesco comunitario. El valor de la solidaridad entre los miembros
permite tratar problemas puntuales del "modo de vivir" que juntan lo jurídico
con lo religioso, a la vez que responde de manera pragmática a las urgencias
que la sociedad envolvente impone.
Destaquemos que cada reunión va seguida de un
Acta de Asamblea -en algún caso deviene "Manifiesto" político,
ejemplo fue el Cuarto Manifiesto de Pindo
Poty en 2008 (4)- que se envía, si es estratégico; a los medios de
comunicación. Esa traducción de lo hablado se propaga también y
fundamentalmente "de boca en boca" siguiendo la tradición oral.
Asi, cada cacique lleva luego a sus
comunidades la respuesta a los problemas planteados y el sentido último del Aty Ñeechyro perdura como forma de
sobrevivir de una cultura en peligro.-
Enrique Acuña
Notas:
(1)-Testimonio
del cacique Alejandro Benitez -Comunicación personal- quien traduice como "reunion de la palabra en ronda" , otra acepcion es la que dá Jorgelina Duarte cuando explica que "Aty" viene del verbo "juntar", en este contexto se trata de Reunión, mientras que "Ñeychyro" se refiere a lo "permamente" por la modalidad del debate continuo.-
(2)http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Institucional/1.OrganosDeConsultayParticipacion.pdf
(3)- Ver en este
tópico: Gorocito Kramer, M.A.: “Liderazgos guaranies” en Revista AVA on-line: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1851-16942006000100002&script=sci_arttext
(4)-
4º MANIFIESTO DE PINDO POTY :
Aty Guachu del 11 al 14 de agosto de 2008. Los
Caciques y Opyguas de Pindo Poty, Pozo Azul, Guaraní, Ka´a Kupe, Porá, Yovy,
Taruma Poty, Fracran, Chafariz, Guyray, Jejy, Yma, Kapi´ Yvate, Takuaruchu,
Kuri, Ysyry, reunidos en un Aty Guachu en Tekoa Pindo Poty desde el día 11 al
14 de agosto de 2008 queremos hacer llegar, a todos, nuestros pensamientos y
sentimientos hablando desde el corazón como esperamos que nos escuchen también.
Mucho nos hemos oído unos a otros y lo que aquí decimos es lo decidido.
Tenemos
derechos que están garantizados en el Art. 75 de la Constitución Nacional y en
el Convenio 169 de la O.I.T. como también en otras leyes que ven por nosotros,
queremos que estos se cumplan y que el gobierno los haga cumplir. Es nuestro
deseo vivir en un país en que se nos respete como los seres humanos que somos,
con nuestra cultura e identidad indígena. Les decimos a quienes tengan los
Títulos de Propiedad de las tierras que habitamos, que son nuestras y queremos
expresarles nuestros sentimientos. Sabemos que la tierra y el agua dan vida
para las futuras generaciones, para nuestros hijos y los hijos de sus hijos,
que son la razón de nuestra lucha y permanente reclamo. Queremos que nos
transfieran los títulos de propiedad que están a su nombre y que nos pertenecen
de manera urgente.
Tomamos la
palabra del Sr. Obispo Juan Rubén Martínez, de la carta que nos envió el 11 de
agosto de este año: “Como obispo de la Diócesis de Posadas, también me preocupa
el tema de las TIERRAS para los aborígenes y para muchos campesinos que no
consiguen sus títulos” y por eso le pedimos que, como buen cristiano que es
transfiera los títulos de las tierras donde habitan nuestros hermanos de Tekoa
Yacutinga y que esto sirva de ejemplo a otros como la Asociación del Pueblo
Guaraní, las empresas y el Estado. Los productos químicos producen
contaminación del aire y del agua enfermándonos, tenemos derecho a poder vivir
en nuestras tierras sin que nos enfermen.
Queremos
formar parte de las negociaciones que tengan que ver con los temas que hagan a
nuestras vidas, que estas sean añetenguá
(sinceras), nuestra voz escuchada y atendidas nuestras razones. No somos una
piedra más de las tierras que ustedes venden y compran con nuestras familias en
ellas. Si no se hace así y siguen sordos a escuchar nuestros sentimientos
defenderemos nuestros derechos y cultura, de manera muy especial el de ser
propietarios de la tierra que habitamos, porque ese es nuestro futuro como
pueblo originario, como pensemos y sintamos que sea mejor. Hemos dado un paso
mas para favorecer el cumplimiento de la ley 26160 “Ley de Emergencia de la
Tierra Comunitaria Indígena” para que el gobierno la haga cumplir en nuestra
provincia, queremos tener la seguridad de los territorios que ocupamos,
estudiando su contenido y hacia donde se dirige desde la manera en que se la
tiene que aplicar. Queremos un Aty Guachu para hablar con los Caciques de
todas las Comunidades sobre ella, donde todos sean invitados y escuchados, sin
policías ni gendarmes.
Firman Aldeas:
PINDO POTY , TARUMA POTY, FRACRAN, CHAFARIS, GUYRAY, JEJY, YMA,
KAPI´YVATE, TAKUARUCHU, KURI, YSYRY, POZO AZUL, GUARANI, KA¨Á KUPE, PORÁ, YOVY
.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario