Peñee ndu eme , Mainoí ijayvu Ygary reve

Aguyjevete! Escucha el silencio,
un colibri habla con el Cedro.
Camina la huella del anciano
como cachorro felino
la lengua suave toca su paladar
Peñee ndu eme

Maino-í iyaivu Yvyrá revé...

viernes, 12 de agosto de 2011

-la naturaleza da sus colores.-niños de Pindo Poty de cortezas y color.


Omboyerá -la Creación- algunos relatos miticos mbya.

VER VIDEO *En el año 2008 se filma este documental para el canal 7 Encuentro -ciclo Pueblos Originarios- en Tekoa Arandú (Pozo Azul, Misiones) con testimonios del mburuvichá Nicanor Benitez y el opyguá Rodolfo Chamorro.

El relato de la creación del universo mbya sigue una lógica de jerarquias a partir de un "ser original" que se crea "a sí mismo" por el lenguaje: Nanderú eté tenondé.
Luego hace a sus hijos: Karaí, Jakaira, Ñamandu y Tupá Rú Eté;  padres de los hombres que como  el avá  ( el ser humano hecho persona)  viven en la tierra.
Esta diversidad de dioses forma la cosmogonía politeista de la compleja cúpula de su panteón sagrado. Entonces, no hay un solo dios como querian los jesuitas reduciendo todo al Uno (Tupá) sino una sinfonia de voces deicas.

Tambien se observa en el documental, el rescate de la memoria como tradicion oral (y no escrita); como así tambien la atención de los niños alrededor del fuego, en su "educación"  espiritual  ligada a hacerse un "ser del monte" interacción del avá con el medio en sus costumbres, por ejemplo cuanod el lider espiritual -el opyguá-  recibe revelaciones de sus Dioses a travez de los seres del monte (árboles, arroyos, animales) habitados por almas mensajeros.

De eso se deduce que el guarani no puede vivir sin el kaaguy Yvi (el monte sagrado) donde dialogan las almas. Es esto lo que Dios enseña, y que algunos blancos no aprenden cuando destruyen el monte. Se entiende porque la tala de los árboles con el ruido de la motosierra es el sacrilegio para un guaraní.-


jueves, 4 de agosto de 2011

Saber del fuego (Tataendy arandú)

       
  ¿Qué sabe el fuego?

Se interroga en silencio el sabio abuelo
dejando caer su rostro sobre el tatá
que ilumina en su mejilla añosa
miles de cortes que el tiempo curtió
y piensa...

Karai -nuestro dios creador del fuego,
Ven! 
para que

nos proteja (ñangareko)
nos caliente (ñañembo aku)
nos calme (pyá guapy)
nos dé  lugar al consejo (oguero ayvu rendá)
nos dé salud (techaí)
nos dé lugar al feliz (Vy´á rendá)
nos haga cocinar la comida (Jakaru jajapoá)
Ven!

El fuego sabe
de la noche del coro de grillos con ranas
del vuelo del mboguá, sombra loca del muerto
que ronda en lo oscuro
y del Iyá el dueño del agua
que matará al fuego...

Entonces
una llama roja curadora
del ravé que llora en sus tres cuerdas
un lejano dolor,  
y una llama azul  aloja
la oración sin historia,
de la palabra hecha brasa 

chilla, salta, quema
la lengua,
la ceniza
lo humano.-