Peñee ndu eme , Mainoí ijayvu Ygary reve

Aguyjevete! Escucha el silencio,
un colibri habla con el Cedro.
Camina la huella del anciano
como cachorro felino
la lengua suave toca su paladar
Peñee ndu eme

Maino-í iyaivu Yvyrá revé...

viernes, 10 de abril de 2015

II Jornada AAGUA (un comentario:"La cultura como política entre-dos")



Asociación Amigos Guaraníes -A.A.Gua.-

II Jornadas Anuales

El impacto del Otro -la cuestión “inter-cultural”-


Comentario:

                                                       La cultura como política entre-dos

                                                                                                                                Por Christian Gómez


1-La presentación del problema

El día sábado 28 de marzo se llevaron a cabo las II Jornadas Anuales de la Asociación Amigos Guaraníes en la ciudad de Posadas, Misiones. Bajo el título El impacto del Otro-“la cuestión intercultural” se dio cita en el Museo Provincial de Bellas Artes una expectante concurrencia que pudo escuchar, además de los trabajos presentados en las tres mesas que se conformaron, la palabra de los invitados Alejandro Benítez (Mburubicha de Tekoa Pindo Poty, Colonia la Flor, provincia de Misiones) y Rudy Sayas (Yvyraicha de Tekoa Jejy, situada en el  paraje antes mencionado) quienes intervinieron sobre las ponencias y participaron de la mesa  de comentarios finales, ideas, conclusiones y problemas.

Participaron como invitados Hugo Arce (Antropólogo de San Pedro, Misiones), Martín Gómez (Máster en Ciencias del Lenguaje, de Corrientes), Osvaldo Gómez Lezcano (filósofo de Asunción, Paraguay) junto a Enrique Acuña (Presidente de AAGua, de Buenos Aires), Christian Gómez (Vicepresidente de AAGua, de Posadas) y miembros de la Asociación: Daniela Ward (Buenos Aires),  Claudia Fernández (Posadas), Fernando Kluge (Oberá), Julia Pernía (Posadas), Carlos Wall(Oberá), Lorena Olmedo (Posadas), Germán Tor (Posadas) y Laura Jacobacci (Posadas). También se hizo presente como anfitriona del lugar y amiga de la Asociación,  Martha Bordenave.

Bajo los títulos: “El arte mbya y su paisaje: vida de los objetos”, “Políticas: bilingüismo y saberes ancestrales” y “Respuestas culturales del Mbya Reko” en las diferentes mesas de trabajos los expositores pusieron en juego la consigna planteada en la Presentación de las Jornadas, escrita por Enrique Acuña, según la cual el impacto del Otro supone la intromisión de una cultura que se quiere universal sobre otra particular, la costumbre mbya en este caso,  que se ve afectada y debe en consecuencia re-inventarse con un lenguaje pragmático ante cada nueva intromisión.

En este sentido, el estudio del impacto de los planes, proyectos y programas (implementados tanto desde esferas públicas como privadas) que permanentemente invaden la vida comunitaria conduce a los diferentes modos de respuesta que se verifica en las políticas de las propias comunidades plasmadas en estrategias para mostrar el valor del objeto de arte, proponer alternativas de autogestión ante el turismo como desarrollo sustentable, la  urgencia por mantener viva la lengua ancestral que lleva a cuestionar los programas educativos. Tambien la visibilidad en sitios urbanos como modo de resistencia ante el acorralamiento progresivo del desmonte y los agrotóxicos, el saber ancestral de la medicina y la curación por las ñee porá (buenas palabras o palabras-alma) y la tatachiná (la bruma sanadora) ante el impacto de los programas de atención primaria de salud.

Finalmente los modos comunitarios de decisión donde la palabra, en reciprocidad, conduce a la mejor solución (Aty ñeeychyro) y la espiritualidad que se mantiene en la resistencia de al menos uno que puede mantener el “Buen vivir” ( Teko porá) en relación a lo sagrado del monte virgen  (Kaaguy Porá) sin la intromisión de la cultura del otro (en lo que Enrique Acuña denominó como la “última muralla”) ante el impacto de proyectos de ONGs extranjeras que donan las tierras que ya pertenecen a las comunidades, sin tener en cuenta la noción diferente de territorio. El territorio decía el autor es el alcance y la “apropiación de una lengua”; es la extensión de los usos y costumbres de “lugares que se nombran;  como una semilla que se siembra, en ese migrar permanente del pueblo guaraní”.

Al finalizar las Jornadas, la concurrencia se trasladó a la Biblioteca Popular de la ciudad de Posadas para la proyección del film Karai-Los caminos del nombre-, tercero de una serie de películas (La Bruma-Tatachiná- (2009), La sombra del jaguar-Kuaray a chivi- (2012) le anteceden) donde Enrique Acuña, como Director sabe plasmar  la dimensión política de la cultura mbya. Mensaje de un testimonio de sus mitos, los rituales a través de los cuales e vehiculizan en la comunidad las creencias compartidas, la respuesta a la intromisión de la medicina del blanco por sobre la curación espiritual (La bruma), el relato de la transformación -jepotá- en reciprocidad con el monte (La sombra del Jaguar) para arribar en este tercer film al testimonio de una curación espiritual a partir de la búsqueda del nombre adecuado que vivifica (Karai).

Sobre el final, Alejandro Benítez, en una política en acto,  pide la lectura de una serie de notas dirigidas a instancias públicas que deberían velar por los intereses de las comunidades, donde hace saber el rechazo actual de algunas comunidades que han sufrido la presencia en sus territorios de organizaciones extranjeras “humanitarias y caritativas” que   dando una imagen de los pueblos originarios ligada a la “pobreza” con fines lucrativos que no retornan a quienes serían sus beneficiarios


2. Las Respuestas: el entre-dos abierto

Finalizada la jornada de trabajo quedan unas primeras conclusiones parciales que apuntan a seguir pensando el problema discutido.  La “cuestión intercultural” es la puesta en cuestión de la interculturalidad como sintagma que justifica, a tono con el paradigma actual, acciones de un dominio homogéneo de las economías dominantes. La falacia del “multi-culturalismo” en la era de la globalización parecieran dar lugar a la voz y la palabra de aquellos sobre quienes recaen esas acciones, en este caso el pueblo mbya y su teko, su costumbre ancestral pero desde hace 5 siglos ya transformada por la llegada del conquistador.

En este sentido, estas segundas jornadas permitieron escuchar la palabra mbya interpelando las ponencias y dejando ver dos modos de respuestas culturales: la insistencia, puesta de manifiesto por el Mburubicha  Alejandro Benítez, en el modo ancestral de organización de la vida de la comunidad, el Aty Ñeeychiro, la asamblea comunitaria donde los responsables políticos escuchan a hombres, mujeres y niños y deciden la mejor solución para sus intereses.

Hoy, esta forma de decidir que les es propia no es tomada en cuenta por las instancias estatales que han legitimado otras (Consejo de ancianos) más afines a sus intereses. Es por eso que el cacique decide dar a conocer a la audiencia la posición actual de descontento ante el accionar de organizaciones europeas en un claro ejemplo del uso que puede hacerse y se hace, de las comunidades, en nombre de la desigualdad y la pobreza, categorías que no sirven para entender una cultura como la mbya-guaraní. Así, lo tangible del capital económico de la sociedad envolvente borra lo intangible del capital simbólico, patrimonio milenario de un pueblo.

Rudy Sayas, agente sanitario (Yvyraicha) de Jejy acentuó el saber de la medicina mbya y de la causa espiritual de la enfermedad, creencia comunitaria, diferenciando ese saber, para el cual es importante el agente sanitario, del saber primero, el que corresponde al Opygua (sacerdote), el que cura  en tanto tiene trato directo con Ñande Rú (el padre primero). Y el saber que supone derivar a la medicina del blanco y dejarla actuar mas acá de lo espiritual

La respuesta, entonces, es la confluencia de lo político  con la espiritualidad que se plasma como un modo de resistencia a la interculturalidad que conduce a la a-culturación y la asimilación en una acelerada pérdida de su modo de vivir, mbya reko.    

La consigna bajo la cual se organiza la Asociación Amigos Guaraníes (A.A.Gua): O japó Yry vovó Mocoi re Tekó (Construimos un puente entre dos culturas) es también una respuesta política a la interculturalidad, propiciando acciones que hacen visible el conflicto, lejos de ocultarlo bajo el ala benevolente de la igualdad, haciendo posible en estas segundas jornadas que retornen en la ciudad del Otro las voces y las palabras del Ser Mbya que insiste.

Enrique Acuña hizo un grafico con dos conjuntos que se alienan y separan: uno el “ser mbya” como una identidad cultrual que se apropia de un territorio con su lengua –usos y practicas-, y el otro conjunto que son las políticas externas, el otro blanco (Juruá). En el medio se esos dos conjuntos se organiza una intersección que puede estar ocupada por el concepto de “multicultural” o de una falacia de lo “inter” (entre dos) que sin embargo no es inclusión reciproca ni simétrica; mucho menos igualitaria. Es necesario vaciar ese relleno y dejar un vacio: un “entre dos abierto” donde cada vez se pueda pensar una política a inventar como intercambio adecuado (un puente entre dos culturas) respetando las diferencias.

Entonces, no hay interculturalidad sino montajes y respuestas en una conversación dialéctica permanente. Aprendemos entonces de la modalidad política del Aty; la asamblea mbya-guarani: el encuentro con la palabra, la consulta y  la conversación alrededor y en fila y  permanente. Mantener esa política como un “intervalo” en suspenso y “entre-dos” culturas diferentes.-  









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